Aunque hay asuntos morales e ideológicos que nos dividen, creemos en una política libre de demagogos y extremistas. Nuestro compromiso con la democracia, civismo y respeto por lo diferente es innegociable.
En un contexto de crisis social, económica, política, moral y educativa, se crea un suelo fértil para la aparición de políticos populistas de cualquier ideología y debemos tener cuidado de no repetir los errores que ya se han catalogado ampliamente en nuestra historia.
Las campañas populistas a menudo se asocian con el fanatismo y el intento de imponer estilos y formas de vida, así como con la negación radical de valores prevalecientes. El extremismo, acompañado de la unilateralidad, resulta en un completo cese del diálogo y la negociación.
En tiempos como este, el diálogo y fortalecimiento de la democracia son la única salida posible de esta crisis. Defendemos la construcción de una sociedad libre, justa y solidaria, sin prejuicios de origen, sexo, raza, color, edad, orientación sexual y cualquier otra forma de discriminación; así que firmamos este manifiesto rechazando la candidatura de Jair Bolsonaro a la presidencia de la República de Brasil.
El siguiente mapa muestra la concentración territorial de los defensores de este manifiesto.
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